Recientemente hemos visto como el Partido Socialista Obrero Español ha liderado los resultados electorales en 2019 en las distintas contiendas que hemos votado. Ya sea en las elecciones generales del 28 de abril, como las europeas, autonómicas (en algunas comunidades autónomas) y municipales celebradas este 26 de mayo. El éxito ha sido rotundo y generalizado, pero, ¿te has preguntado qué hay detrás de un país que se tiñe del rojo socialista? ¿Tiene alguna relación este holgado triunfo con el uso de bases de datos e inteligencia artificial?
Ya te avanzamos que sí, y mucho. Sigue leyendo y en coregistros te contaremos.
La relación entre la política y los algoritmos de base de datos
Es bien sabido que, en los distintos procesos electorales, el uso de las redes sociales tales como facebook, instagram o twitter influye en el comportamiento de las personas a las que se impacta. El fenómeno de las «fake news» o mejor dicho desinformación o propaganda ya existía mucho antes que el uso de internet y de las redes sociales.
Después de la victoria de Barack Obama, los partidos se lanzaron a la búsqueda del éxito viral y de la búsqueda de base potencial en las redes sociales. Se contemplaba como una forma de descentralizar el mensaje. Multiplicarlo y dar mayor transparencia e información. Pero, de esos supuestos beneficios, se ha pasado a un efecto no tan ideal: como injerencias de terceros países en procesos como el Brexit en Reino Unido o la victoria de Trump en EEUU.
Interferencias rusas en los procesos electorales
La supuesta interferencia rusa en la victoria electoral de Donald Trump en el 2016 no se ha podido demostrar. Las investigaciones del fiscal Robert Mueller hace poco concluyeron que: ”no se encontró evidencia de que la campaña electoral de Donald Trump se llevara a cabo de acuerdo con Rusia”. Esto no significa que el Internet Research Agency (IRA), la famosa ‘Fábrica de Trolls’ de San Petersburgo, no haya intentado desempeñar un papel crucial en esa elección. Según los últimos datos disponibles, citados en un análisis de Niccolò Locatelli para la revista de geopolítica Limes, la agencia rusa gestionó la publicación de más de 9 millones de tuits entre 2013 y 2018, más de 80 mil posts orgánicos y 3.519 contenidos patrocinados en Facebook entre 2015 y 2017. Todo esto se efectuó en los dos meses y medio anteriores a los comicios.
Como explica un estudio del Computational Propaganda Project de la Universidad de Oxford, la acción rusa se enfocó en persuadir hacia Trump a los indecisos y reforzar los argumentos a los votantes ya conservadores. Estas personas políticamente activas y con dietas informativas altamente orientadas, presentan una mayor disposición a aceptar afirmaciones dudosas, pero acordes a sus preferencias.
Teóricos de la conspiración y tierraplanistas han existido siempre. Pero ahora cuentan con tribunas formidables que aumentan la rapidez y la extensión del contagio. Este es el verdadero cambio, la agilidad con que se contagian dichas noticias gracias a la Inteligencia Artificial. Además, la novedad sustancial es que la red ha reducido la función de filtro de las fuentes. Cada vez es menos habitual que se contraste la información. Prima la velocidad versus la autenticidad.
Y en el caso de las bases de datos en España
Queda claro que los intereses políticos persiguen poder influir en los resultados electorales. En el caso de España, la casualidad quiso que el Día de la Constitución, en el 2018, entrase en vigor una de las leyes que más polémica ha generado en los últimos años en España. La nueva Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG) que permite a los partidos políticos españoles «utilizar datos personales obtenidos en páginas web y otras fuentes de acceso público para la realización de actividades políticas durante el periodo electoral».
Esta nueva normativa fue interpretada desde todos lados como una vía de escape para que los partidos pudiesen llevar a cabo prácticas muy parecidas a las de Cambridge Analytics, con empresas vinculadas a partidos políticos realizando, perfiles ideológicos de los ciudadanos. Perfiles realizados con la clara intención de enviarles propaganda ideológica a medida. En otras palabras: abrir las puertas para, mediante inteligencia artificial, crear bases de datos de particulares ideológicas y bombardearle de mensajes.
De esta forma, y justo para garantizar derechos y libertades de opinión, recientemente el Pleno del Tribunal Constitucional ha anulado por inconstitucional el artículo de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG), que permite a los partidos recopilar datos sobre las opiniones políticas de los ciudadanos. En una sentencia aprobada por unanimidad y cuyo fallo se ha conocido el 22 de Mayo de 2019. De esta forma, el Tribunal de Garantías atiende así al recurso presentado por el Defensor del Pueblo el pasado mes de marzo, cuando instado por las quejas de diferentes juristas, solicitó la anulación del artículo 58 Bis 1 de la LOREG por entender que vulnera tanto el derecho a la libertad ideológica, como a la protección de datos personales, la libertad de expresión y el derecho de participación política.
PSOE: Datos personales en campaña electoral 2019
Entonces, siendo Internet una plataforma tan inmediata y masiva, ¿los partidos políticos como el PSOE pueden utilizar información y mis datos personales en las campañas electorales recientes?
La importancia del alquiler de bases de datos ha sido evidenciada por los propios partidos políticos. «Los datos son la nueva materia prima«, apuntó el PP. «Son el nuevo petróleo de la economía: valen mucho y según se destilan, valen más«, expuso el PNV. «Los datos son el maná de este siglo«, sentenció el PSOE.
Todo depende del consentimiento. Efectivamente, en España está prohibido utilizar datos de carácter personal sin el consentimiento expreso del interesado. No digamos si, además contiene información sensible como financiera, de salud o política. Es decir, es necesario recabar esa aceptación expresa por parte del usuario afectado.
En CoRegistros, desde el principio, captamos con el consentimiento expreso del interesado para recibir información de su interés. De una forma clara, que se entienda con qué finalidad se van a utilizar sus datos personales. Por tanto, es del todo seguro que los partidos han podido utilizar datos que hayan aceptado recibir propaganda electoral. Así que, la respuesta es sí. A pesar de que, como os hemos explicado, el reciente fallo del Tribunal Constitucional, haya corregido el 58 bis de la LOREG. Por tanto, no es posible sin el consentimiento expreso del interesado, según el artículo 9 del RGPD (de rango europeo), el tratamiento de datos personales que revelen el origen étnico o racial, las opiniones políticas, las convicciones religiosas o filosóficas, o la afiliación sindical, y el tratamiento de datos genéticos, datos biométricos dirigidos a identificar de manera unívoca a una persona física, datos relativos a la salud o datos relativos a la vida sexual o las orientación sexuales de una persona física. Pero con el consentimiento del interesado, continúa siendo posible utilizar datos personales en las campañas electorales.
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